No publicaremos en la página de Facebook ni en otras RRSS

Sabemos que para muchas personas, tener presencia en esta red social es importante para darle legitimidad a su negocio, emprendimiento o causa. Es por eso que hemos creado la Página en Facebook, para que sepas que existimos y tengas confianza de que somos quienes decimos ser
A la vez, hemos decidido que no vamos a publicar en la Página, por la manera en que Facebook maneja nuestros datos personales y vulnera los derechos digitales de las personas que la usan diariamente.
No publicaremos en esta Página, ni buscamos más seguidores porque no queremos ver la imagen que Facebook crea del mundo: una versión simplificada, vista por los ojos de sus creadores -hombres, blancos, de clase media alta-. Porque a pesar de todos sus esfuerzos, se reproducen en ella desigualdades y minimizan las voces disidentes que no son funcionales a sus intereses, porque son construidas «a imagen y semenjanza de su creador». No sería sorpresa que nos quiten esta Página, sin embargo, no queremos que esto pase

Parece una contradicción, ¿no?

Pero, consideramos importante estar en los espacios que ocupan las personas a las que queremos llegar, sin embargo, no validamos los procesos ni decisiones que toma esta plataforma sobre el uso de datos personales. 
Al publicar en la Página, comentar en publicaciones, coleccionar seguidores, o al simplemente Feisbuquear, estamos alimentando y validando los procesos capitalistas y partriarcales que estas tecnologías reproducen. 
Estaríamos reproduciendo al sistema que dió a nacer a estos problemas que ahora se ejerce en plataformas como Facebook, WhatsApp, Instagram (las 3 son una sola empresa) y Google (un megaconsorcio de más de 200 empresas). Vease: Technopatriarcado.
Estas prácticas son similares a las de los colonizadores que extraen nuestra información (datos personales, gustos, comportamientos, contactos, etc.) con el fin vigilarnos para obtener ventajas económicas, políticas y sociales sobre nosotras (Vease: Colonialismo de datos).
Por esto y mucho más, consideramos que las plataformas de empresas tecnológicas no son espacios de libertad de expresión, ni para ejercer derechos en general. 
Estaremos abriendo espacios para reflexionar e incluir otras miradas en cuanto al habitar en Internet, sobre todo cuando patriarcado sigue imponiendo sus condiciones en estas tecnologías.
Para contactarnos directamente puedes escribirnos a la Línea de acompañamiento ante violencias digitales: +591 62342430

ciberseximo: mujeres políticas atacadas en línea

Los ataques a mujeres en línea son muy comunes, más aún si ellas ejercen una función política pública. Lo que nos están tratando de decir con esto es: que las mujeres no deberíamos ocupar un espacio público, tanto en la política como en la Internet. Los ataques más frecuentes que vimos a mujeres políticas en este 2020 son la: difusión de imágenes íntimas sin consentimiento (DIISC), acoso, amenazas de violencia sexual y violencia sociopsicológico.

Difusión de imágenes íntimas sin consentimiento

Se despliegan estrategias para dañar la reputación y denigrar sus habilidades como funcionarias públicas, pero sobre todo invaden la vida personal y las juzgan por sus actividades en un espacio privado.

Esto estresa nuestra agencia en espacios digitales y denigra una práctica tan sana como es el ejercicio de nuestra sexualidad mediante el sexteo o compartir imágenes íntimas que fueron publicadas sin nuestro consentimiento rompiendo nuestra confianza hacia el otro.

Hemos visto estas estrategias realizadas por grupos que se organizan y apropian de apps de mensajería como Telegram para facilitar el envío de estas imágenes, reclutar a otros machitrolles (trolles machistas) y a atacar de manera ordenada y sistemática a las mujeres.

Nuestras estrategias reactivas se basan mucho en la denuncia. Las denuncias, son nuestra única opción de interacción con las empresas de redes sociales, que tienen respuestas automatizadas, un proceso que puede llegar a ser muy frustrante.  Y de qué nos sirve hacer denuncias? si despues la plataforma te responde así…

Gracias por tu reporte, hiciste lo correcto al informarnos sobre esto. Revisamos la publicación y, aunque no infringe ninguna de nuestras Normas comunitarias específicas, entendemos que aun así puede ser ofensiva para ti y otras personas. Nadie debería tener que ver publicaciones que considere ofensivas en Facebook, así que queremos ayudarte a evitar contenido como este en el futuro.

Gracias por nada Faicbuk.

Ultimadamente, la respuesta de Facebook ha las denuncias es “No pueda responder rápido porque tienen muy poco personal destinada a esta área porque están trabajando contra la desinformación por el COVID-19. Pero, ahora cuando hay más gente conectada por la pandemia y los riesgos se incrementan es cuando más necesitamos de respuestas oportunas.

Otro proceso frustrante es la denuncia con el Estado, que por suerte las mujeres políticas tienen 4 vías de denuncia de violencia política, y que por otro las ciudadanas deben hacer las denuncias a la FELCV. Nuestras leyes no son tan punitivias hacia los delitos digitales como lo son con otros delitos que dañan de la misma manera ya que las violencias digitales y en la vida física están interrelacionadas. Vale la pena mencionar que tampoco creemos en el sistema judicial como un ente para la justicia.

Las leyes no garantizan acceso a la justicia, como los algoritmos no mejoran nuestra experiencia en plataformas. Nos violentan.

Si se quiere regular algo, habrá que empezar por regular la maquinaria que permite que estas violencias se amplifiquen y tomen fuerza en una guerra de odio contra la mujer.

Por ahora lo que se puede pedir es que:

  • las redes sociales tengan procesos transparentes del manejo de denuncias y dar respuestas efectivas a la violencia digital, ya que muchas veces estas no son enteramente efectivas u oportunas.
  • los Estados tienen la obligación de reconocer que la violencia digital es una afectación a los Derechos Humanos.
  • la sociedad civil puede exigir y participar en debates públicos entre Estado y empresas tecnológicas para aportar sus necesidades sobre lo que se necesita regular, sino van a ser estos grupos los que decidan por nosotras.
Nosotras no somos el problema
La tecnología tiene un problema

cuentos de seguridad digital: convocatorias a protestas callejeras

El martes 14 de julio en La Paz Bolivia los y las trabajadores afiliados a la Central Obrera Boliviana (COB) se molivizaron exigiendo la abrogación de los decretos 4272 y 4260. En algunos grupos de Whatspp que convocaban a la marcha, observamos la circulación de mensajes como el siguiente:

Mensaje reenviado en grupos de WhatsApp que apoyaban la marcha de la COB.

Con el fin de evitar malentendidos y desinformacion, consideramos importante aclarar algunas afirmaciones en este mensaje, sobre todo los puntos 3 y 6.

sobre el punto 3: desmontado de cámaras de seguridad en La Paz y El Alto
3. La policía de Murillo y Añez (y obvio de Mesa, Revilla, etc.) han desmontado las cámaras de seguridad en muchos lugares de El Alto y La Paz para que no hayan pruebas de lo que harán.

No es necesario que se desmonten las cámaras de seguridad para impedir saber los hechos acontecidos, ya que muchas ni sirven (más sobre esto en el siguiente párrafo). Las imágenes y videos que recopilan las cámaras de seguridad en El Alto y La Paz no están disponible para el público, solo la Policia tiene acceso. El proceso para la obtención de las imágenes y videos de dichas cámaras, por parte de la ciudadanía, es muy burocrático e incluye iniciar un proceso penal.

Por otro lado, no todas las cámaras de seguridad en estas cuidades son de propiedad pública. En La Paz y El Alto, existen varias cámaras de seguridad personal y empresarial que podrían servir como pruebas si se inicia un proceso penal en caso de haberse cometido un delito. Hay testimonios de ciudadanos y cuidadanas que usan sus cámaras de seguridad personal para identificar a delincuentes ya que las cámaras de seguridad pública instaladas en La Paz no están funcionando por falta de energía, otras no tienen conexión a la fibra óptica y un tanto por falta de mantenimiento.

Finalmente, para el desmontado de las cámaras de seguridad pública tendría que existir una coordinación entre Seguridad Ciudadana de la Alcaldía de La Paz y El Ato y creemos que esta acción sería de mucho esfuerzo por parte de las alcaldías en plena pandemia. 

sobre el punto 6: antenas 5G
6. La otra información es confundir a la población con las antenas 5g ,sacando memes y desinformando ,para generar antentados y que las mismas personas quemen y hagan daño , en las casas privadas que están instalando las antenas y en entidades públicas , para luego comenzar un proceso a los Dirigentes , por instar a destrozar y generar Bandalismo en la Ciudad de El Alto.


Según la ATT, en Bolivia no existen antenas 5G instaladas ni asignaciones de frecuencia para esta tecnología. En el país se dispone de antenas con la tecnología 2G, 3G y 4G.

Sin embargo, según OKLA y su mapa mundial de antenas 5G, Bolivia está listada entre los paises que tienen las antenas instaladas pero que aún en etapa de prueba sin acceso para la ciudadanía.

Esto puede ser atribuído al evento público de demostración de la tecnología por Entel que realizó pruebas del 5G en la Expocruz del 2019.

Se puede corroborar este dato con el mapa de nperf que muestra antenas de 5G instaladas en Santa Cruz.

 

Guía para ciberbrigadistas

cracker pillado será linchadoDespués de 1 año de trabajo, asistencia en seguridad digital y documentación de violencias digitales a mujeres bolivianas te presentamos la Guía para ciberbrigadistas: acciones de acompañamiento ante violencias digitales contra mujeres.

Esto es el resultado del trabajo de respuesta rápida de las ciberbrigadistas de SOS Digital que hemos asesorado a mujeres y organizaciones en La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz.

Queremos agradecer a la Fundación Internet Bolivia y Hackeando al Machismo por sus aportes. A las organizaciones Hivos y el Fondo de Mujeres Apthapi Jopueti por su apoyo y acompañamiento.

ciberfeminicidio: reflexiones desde el ciberfeminismo boliviano

a quemarlo todoLas violencias hacia la mujer en Bolivia son vastas, contamos los 27 feminicidios en lo que va del año 2020, todas las agresiones físicas y verbales en la calle, cama, trabajo, universidad, y a eso ahora le sumamos las violencias a las que nos exponemos cuando habitamos la Internet.

Durante el 2019, como colectivo SOS Digital hemos acompañado a mujeres en aspectos variados de seguridad digital y documentado sus casos de violencia. Son más de 200 mujeres en La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz que nos contaron sus luchas, miedos y deseos. Hemos presenciado estos ataques que tienen consecuencias económicas y sociales.

Hemos aprendido, a través de las experiencias de estas mujeres, que los ataques personales, coordinados y planificados en un intento de censurar, amedrentar y atacar a otras libertades como acceso a información y privacidad. Quienes las atacan lo hacen mediante intentos de hackeo, amenazas, discurso de odio, publicación de información personal e infiltraciones para aplicar ingeniería social. Las víctimas, más atacadas, son mujeres de perfil público: académicas, artistas, anarquistas, periodistas, aborteras, activistas, mujeres que se defienden y escriben desde las zonas de conflicto y, por supuesto, ciberfeministas.

Nuestras expresiones en Internet son un reflejo de quienes somos y eso molesta a algunas personas. Nuestras rebeldías, denuncias, arte y cuerpo hacen que quieran atacarnos, porque tenemos una voz, potente y viralizable. Nuestra manera de interactuar en línea se ha vuelto un espacio más de lucha, expuestas a violencias normalizadas e invisibilizadas gracias a las grandes empresas de tecnología

La representación en línea de nuestro ser ha tomado forma del perfil de Facebook, de la página de una organización, de un post en Instagram, etc. Estos son una interfaz de nosotras.os.es en un nuevo espacio, componen nuestras identidades digitales que son la representacion de quienes somos en la Internet. Aquí, ya no somos sólo consumidoras de contenido sino productoras, armadas de nuevas herramientas tech para la lucha.

Así como tenemos una identidad en Internet tenemos un vínculo físico que nos une a ella: los dispositivos (celulares, laptops, tablets, etc.). Es el contacto entre cuerpo y hardware, entre sujeto y objeto. Un vínculo dado por sentado pero hecho realidad cuando sentimos angustia al no encontrar el celular, casi replicable a cuando nos sentimos en peligro. Somos un cuerpo compuesto.

Desde estas reflexiones es que entendemos la relación con la Internet y tecnología como mujeres. Es por eso que al presenciar el silencio ante ataques: de hackeo, amenazas a la integridad física y publicación de información privada y otras queremos darle nombre a estas violencias. Estas agresiones que se replican ahora en la Internet, un espacio de supuesta libertad, alegría y creación y no toleraremos esto.

Así como la violencia machista acalla nuestra voz al matarnos, los ataques en Internet, destruyen nuestro ser digital y nos llevan abandonarlo conviertiendose en un ciberfeminicidio. Son ataques, dirigidos a la mujer y sus organizaciones,  organizados y coordinados para lograr la censura y restricción de su identidad y participación digital.

De igual manera, así como la relación no consentida que abusa nuestra intimidad y el derecho a decidir, la distribución de imagenes intimas, es una violación digital. Esto es un asalto a la intimidad al publicar material sexual sin consentimiento, o incluso una manera de hackeo ya que ingresa a nuestros perfiles de manera forzada y sin consentimiento.

Habitar la Internet, como mujeres, es un derecho así como lo es circular libremente y seguras en las calles, pero hoy vivimos una situación en la que solo abrir un mensaje de una persona desconocida, puede implicar violencias que obliguen a más mujeres a tener que abandonar el espacio virtual. .

SOS Digital